Después de ver las diversas
inundaciones y todo lo negativo que nos está dejando el “niño costero” en
Piura, hoy nos toca ver también el lado positivo de todo esto, nos damos cuenta que
no todo está perdido para los Piuranos. Muchos de los campesinos de Sullana,
Morropon, Tambogrande, Chulucanas, Ayabaca y Huancabamba ven con ojos de
esperanza las intensas lluvias registradas en nuestra región Piura duarnte estos meses, para
muchos de ellos esto ha generado una nueva luz de esperanza y de para sus campos y
para sus cultivos próximos, este año según nos manifiesta habrá mucha agua para
poder sembrar con tranquilidad, así como también habrá follaje y pasto para el ganado.
Así nos lo comenta un poblador de
Chulucanas, quien pudo salvar sus crías de ganado caprino de las fuertes
lluvias. Haciendo un recorrido por Chulucanas nos encontramos con un poblador
quien nos comenta lo que tuvo que hacer para salvar sus cabras y algunas de sus
vacas de las inundaciones: “No todo fue inundación mi amigo, con el grade favor
de Dios estos fenómenos nos están
dejando mucha agua y follaje para el ganado, si es verdad, estas intensas lluvias
nos han hecho perder horas de sueño, nos han mantenido en alerta y sobre todo
con mucho miedo, no se imagina lo que muchos de nosotros hemos tenido que hacer para salvar
lo poco que nos quedaba, yo tuve incluso que hacerles unas casas especiales
a mis animalitos para que no terminen bajo
el agua o se mueran de frio; fueron días y noches muy difíciles para nosotros,
parecía que ya no podíamos resistir más; pero hoy parece que nace una luz de
esperanza, podemos ver estos campos verdes, sembrar nuestras chacras con mucha
tranquilidad, y lo mejor es que nuestros animales tendrán mucho pasto, ahora
hay mucha yerba para ellos”. Manifiesta don Gerardo Montenegro García,
reflejando un rostro de alegría.
Es verdad, los campos hoy lucen
verdes, llenos de vida, parece increíble ver lugares que un día fueron arena y
desierto, hoy se muestran llenos vegetación y esperanza . Los pobladores salen
muy contentos cada mañana con su ganado a pastar, y verlos por la tarde ya a la
puesta del sol nuevamente contentos, ellos nos manifiestan que pronto sus animales engordarán y podrán
venderlos a un mejor precio. Así de hermosa y prodigiosa es la madre naturaleza.
No hay mal,que por bien no venga...
ResponderEliminarDespués de la tormenta viene la calma. Piura comienza aver una nueva luz de esperanza.
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