El 21 de junio, la Unesco declaró como Patrimonio mundial el Camino Inca
'Qhapaq Ñan', un sistema vial andino del cual forma parte Aypate, el
complejo arqueológico ayabaquino.
El 21 de junio, la Unesco declaró como Patrimonio mundial el Camino
Inca 'Qhapaq Ñan', un sistema vial andino del cual forma parte Aypate,
el complejo arqueológico ayabaquino.
El 21 de junio, en la
reunión ordinaria del Comité Patrimonio Mundial de la Unesco, en Doha,
Qatar (Golfo Pérsico) se aprobó la inclusión del Camino Inca (Qhapaq
Ñan, sistema vial andino), en la lista de Patrimonio Mundial. Esta
decisión reviste interés especial para la región Piura, pues el tramo
del camino que une a Aypate y Las Pircas, (Ayabaca) es parte del Gran
Camino Inca.
El descubrimiento científico de Aypate lo realizó el
doctor Mario Polia, en 1971, cuando era catedrático de la Universidad
de Piura, institución que promovió y auspició las investigaciones del
reconocido arqueólogo y antropólogo italiano. El informe preliminar del
científico fue motivo de la Lección inaugural ofrecida en la UDEP en
abril de 1972, y quedó registrada en el número 10 de la Colección
Algarrobo de esta casa de estudios. El investigador realizaría seis
expediciones, del 71 al 74, con la colaboración de la misión
arqueológica de Italia, para recorrer lo que había descubierto.
¿Un Patrimonio mundial en Piura?
En la web oficial del Ministerio de cultura sobre el Qhapaq Ñan se
describe la trayectoria del proyecto que buscaba la incorporación de
este Camino Inca en la lista de Patrimonio Mundial. Un equipo técnico
seleccionó, “por sus características, atributos, valores y significados
singulares, seis tramos, una estructura y la plaza Inca”. Uno de esto
tramos es el de Aypate- Las Pircas.
La historiadora y gestora
cultural, Diana Aguirre, destaca el valor de la nominación: “el interés
por la puesta en valor del Qhapaq Ñan y los sitios arqueológicos
asociados, como Aypate, han posibilitado que se destinen recursos para
la investigación y el trabajo con las comunidades aledañas en pos de su
inclusión en el proceso, esto beneficiará directamente a los pobladores
locales. La inclusión en la lista de Patrimonio Mundial no es la meta,
sino el punto de partida para que los diferentes agentes culturales y
políticos, trabajen en conjunto para hacer realidad el uso social de
este patrimonio en beneficio social, económico y cultural de las
comunidades aledañas.”
Beneficios de la nominación.
Aguirre
explica que la declaratoria de Patrimonio Mundial del Qhapaq Ñan traerá
diversos beneficios, para las regiones involucradas, en el campo social,
cultural y económico. Sin embargo, aclara que el éxito de cada acción
depende de la buena gestión del sitio. En el caso de Ayabaca, “estaría
incluida dentro de las prioridades de inversión de futuros proyectos de
conservación y difusión del sitio arqueológico de Aypate y el patrimonio
asociado a este. Daría las razones suficientes para que los gobiernos
inviertan en mejorar las infraestructuras de acceso y servicios a la
provincia; con ello, se mejorarían rápidamente las condiciones de vida
de sus habitantes, que hoy sufren el aislamiento”.
Aguirre
resalta las primeras investigaciones arqueológicas de Aypate y los
petroglifos del valle de Samanga, realizadas por Polia. “Sentaron las
bases para el estudio científico de la zona. Sin duda, sus publicaciones
han guiado los estudios de quienes siguieron sus pasos en el rescate de
este importante sitio inca de nuestra Región; y siguen siendo la
referencia principal”.
La Universidad en Ayabaca.
La docente
de la UDEP, destaca estudios y proyectos aplicados en zonas como
Ayabaca, que contribuyen a mejorar la calidad de vida de la población e
impulsar el turismo y la cultura en las zonas. “La Universidad ha
participado en dos proyectos de investigación etnográfica y de impulso
del turismo rural (2009- 2011) con la Universidad de Sevilla, La AECID y
la OMT ( Organización Mundial de Turismo). Estudios pioneros en la zona
que vienen siendo continuados por diversas instituciones como Sierra
Exportadora, la Universidad Nacional de Piura, entre otras”.
Aguirre Manrique, también autora de un estudio para la puesta en valor
del Camino Inca y Aypate desde la óptica de la Interpretación del
Patrimonio, destaca el amplio campo de estudio que se abre para los
estudiantes de la especialidad de Historia y de la carrera de Historia y
Gestión Cultural de la Facultad de Humanidades de la UDEP. “Deben
asumirlo con prontitud para mejorar el conocimiento histórico que se
tiene de la zona, más ahora que con las recientes excavaciones se van
desvelando más secretos del que en su día fue un importante centro
administrativo Inca, de categoría provincial. De allí la presencia de
estructuras como el ushnu, acllahuasi y un templo del sol. Hacen falta,
además, propuestas de proyectos de gestión cultural que unidos al
programa Qhapq Ñan, permitan un verdadero uso social de este patrimonio
que ahora nos enorgullece a todos”.
Sobre el Camino Inca.
“El
Qhapaq Ñan o Gran Camino Inca constituye el camino principal de una
extensa red de comunicación que se había organizado a lo largo de los
muchos siglos de civilización andina y que los Incas del Cusco habían
articulado, como parte de un proyecto político integrador y
expansionista, de magnitud continental llamado Tawantinsuyu que alcanzó
su máxima expresión en el siglo XV.
El sistema vial se estructura
sobre la base de caminos longitudinales y transversales, dispuestos
estratégicamente teniendo como eje vertebrador a la cordillera de los
andes; por sus trazos transitaron personas y viajaron con ellos
conocimientos, ideas y costumbres, así como productos vinculando e
integrando diversos pisos ecológicos característicos de la región
andina. Conscientes del inmenso valor cultural material e inmaterial del
Qhapaq Ñan, que se sustenta, principalmente, en su función integradora
transregional y su vigencia física y funcional, el Gobierno del Perú, a
través del Ministerio de Cultura, promueve, a partir del 2001, la
iniciativa multinacional para la inscripción del Qhapaq Ñan – Sistema
Vial Andino en la lista del Patrimonio Mundial, iniciativa que,
posteriormente, fue apoyada por las representación de Argentina,
Bolivia, Colombia, Chile y Ecuador, adhiriéndose a la suscripción e
iniciando un trabajo pionero sin precedentes con una visión integradora
que se convertirá en un hito de todos los procesos de declaratoria de la
UNESCO”.
(Fuente: www.qhapaqnan.gob.pe)
Nota del diario El Tiempo
POR FAVOR LAS PAREDES NI LOS CERCOS DE AYPATE SON CAMINOS PEATONALES, SI SIGUEN TRATANDO ASÍ A ESE COMPLEJO ARQUEOLÓGICO NO RESISTIRÁ NI CUATRO AÑOS MÁS.
ResponderEliminarNO CREO QUE LOS INCAS LES DIERON ESE USO.
SIEMPRE QUE SE VEN VIDEOS Ó FOTOS DE AYPATE NO FALTA VER A UNA CABRA ENCIMA DE LAS PAREDES Y CERCOS DE AYPATE.